– El diluir los productos químicos en el punto de uso, minimiza los costes de transporte y las emisiones de carbono.
– La medición precisa de la dosis, minimiza el despilfarro de producto, proporcionando beneficios por la reducción de costes.
– La reutilización del mismo botellín de spray reduce la creación de residuos.*
(*comprado con productos ya listos para usar)